LAS MISIONES FRANCISCANAS DE LA SIERRA GORDA


Religiosos agustinos y franciscanos comenzaron el proceso de evangelización en la Sierra Gorda hacia el siglo XVI, sin embargo sus intentos se extinguieron rápidamente debido a la dificultad del terreno y sobretodo a la hostilidad de los habitantes de esa área de la Gran Chichimeca. Durante el siglo XVII, los dominicos también lo intentaron, aunque sin mejores resultados. Esas órdenes religiosas sólo lo lograron levantar de manera incipiente algunas fundaciones y conventos que fueron destruidos al poco tiempo de establecerse.


Fue hasta el siglo XVIII, con la llegada del colegio apostólico de propagada Fide y la decisiva intervención militar para apaciguar y controlar esta zona que representaba un punto clave para la seguridad de los caminos reales de la plata, cuando Fray Junípero comienza el trabajo de sus antecesores e inicia la construcción de las cinco misiones franciscanas en lugares estratégicos, que le permitieran contar con abundantes recursos para lograr la congregación libre y pacifica de los nativos de estas tierras.


Empieza así una nueva etapa de evangelización que culmina con las majestuosas edificaciones que hoy podemos disfrutar sin dejar de maravillarnos por la excelsa combinación de elementos de ambas culturas, que nos muestra el grado de integración que alcanzo en su simbolismo el proceso de evangelización, el cual se refleja en la iconografía y detalles arquitectónicos de cada una de la misiones.


Desde una perspectiva Histórico Cultural, las misiones marcan el encuentro totalmente pacifico y definitivo entre chichimecas-pames y frailes franciscanos.


Las Misiones franciscanas dieron una vida a una amplia región que había permanecido aislada e hicieron posible la comunicación hacia el noroeste de la Nueva España.


A raíz de una visita realizada en febrero de 2000 por un grupo de intelectuales mexicanos, entre los que se hallaba el Dr. Miguel León Portilla, surgió la iniciativa de inscribir a las Misiones franciscanas de La Sierra Gorda en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. A partir de entonces se formo una comisión especial para realizar la gestión y alcanzar el mencionado reconocimiento; luego de dos años y medio, con la participación de un equipo multidisciplinario que trabajo en la integración del expediente técnico, se obtuvo la inscripción de las Misiones franciscanas de la Sierra Gorda en la lista del Patrimonio Mundial el 2 de julio del 2003, durante la 27 sesión del comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO.


 Las Misiones de la Sierra Gorda tienen características únicas en el barroco latinoamericano, tanto por sus concepciones de plantas como de alzados. En sus fachadas presentan una serie de composiciones muy originales a base de elementos decorativos de gran calidad e ingenioso diseño; sus formas esta armadas con tabiques cubiertos de estuco hecho de al viva quemada en obra y coloreado con tierras.
A pesar de que estas misiones se establecieron en el siglo XVIII, en ellas se descubren algunos elementos básicos de la arquitectura religiosa de las órdenes mendicantes del siglo XVI, tal vez porque se erigieron en un territorio en curso de evangelización y ocupación, como si se tratara de una región indómita del siglo XVI posterior a la conquista. 


La arquitectura de estas misiones obedece al programa llamado de la “traza moderada” que implantara el virrey de Mendoza en el siglo XVI y que aceptaron las órdenes franciscana, agustina y dominica y aplicaron en los conventos-fortaleza.


Durante la corta estancia (9 meses) de Fray Junípero Serra en la ciudad de México en 1749, estaban en proceso importantes obras arquitectónicas y artísticas, fundamentalmente de espíritu y diseño barroco, que debe de haber conocido. Se había terminado La Profesa, sede de la orden jesuita, La Villa de Guadalupe y El Palacio de la Inquisición, es muy probable que Serra y sus compañeros conocieran estas obras y estableciera contacto con los alarifes o maestros.     


La arquitectura de las Misiones, no es producto de casualidad; también los frailes, como método de control y adoctrinamiento, harán que la población indígena participe en la construcción y se adiestre en la albañilería, y a esto se debe que la población se exprese y se comunique con riqueza iconográfica como e la época de la arquitectura romántica.


Otra característica de la arquitectura del siglo XVI es la utilización de la Policromía de influencia renacentista; se trata de diseños a base de líneas negras que pretenden hacer crecer que la construcción no es de cal y canto sino de sillares perfectamente cortados y que simulan marcando las hiladas, este sistema decorativo fue muy utilizado en México durante el siglo XVI tanto e fachadas como en claustros.


Es claro que la realización de las obras de las Misiones en la Sierra Gorda corresponde por un lado a las grandes cualidades de los franciscanos y, por otro, a la habilidad y buena disposición de los indígenas.

Fray Junípero Serra l Historia de las Misiones l Eventos l Galeria l Contacto l Links l Mapa del Sitio

Inicio :: Fundacion Junipero Serra, en queretaro, mexico Contacto :: Organización no gubernamental, Fundacion Junipero Serra, queretaro, mexico Mapa del Sitio :: Misiones de la Sierra Gorda queretana, queretaro, mexico